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Contemplando la cruz, descubro...

Estamos por celebrar una vez más la fiesta de la exaltación de la santa cruz, la fiesta del Colegio y la Parroquia “Santa Cruz”. Perdón que me vaya tan lejos, pero veo en “la Cruz de Jesús” algo que quiero compartirles, espero ser claro. Dentro del corazón humano hay muchos anhelos, sueños que claman y reclaman…




Leía el otro día que uno de los saltos en la conciencia del “homo sapiens sapiens” (el ser humano que sabe que sabe) fue el poder imaginar otras posibilidades, ya no tenía que repetir por repetir…ahora podía soñar otras realidades. Es el momento donde empezamos a trascender, a ir más allá de lo evidente. Los antropólogos hablan de 50.000 años de “homo sapiens sapiens” (otros dicen 100.000 años). Sólo la primera cifra da vértigo… Imaginemos todos esos miles de años buscando nuevos horizontes…expandiendo nuestra conciencia. En los orígenes esta la necesidad de trascender, como esta la necesidad de alimentarse, de abrigarse, refugiarse, de relacionarse, etc.as religiones tienen en la historia de la humanidad aproximadamente 5000 años, es decir el 10 % del primer dato. Las religiones las de oriente y occidente, la de los pueblos originarios, la judeo-cristiana, Islámica y otras acentúan el querer de dioses que quieren relacionarse con los seres humanos. Cada religión tiene sus relatos, sus ritos, sus libros sagrados… sus “sacerdotes”; “maestros”, “profetas”, “chamanes”…que intentan acercar o ser mediadores de esa trascendencia vertical. Se le llama así porque imaginariamente “Dios” esta arriba y busca comunicarse con su criatura. Los últimos 5000 años hemos convivido con diversos relatos religiosos, hace 2000 años el Cristianismo sumó su novedad.La historia de nuestra Iglesia católica y luego otras iglesias cristianas han acentuado esta trascendencia vertical, enfatizando el “temor de Dios”, una carga de preceptos y normas para todos aquellos que quieran acercarse a Dios…un Dios juez y castigador, con sus premios y castigos en el cielo o en el infierno. También otros rostros de Dios, pero sobre todo los nombrados. Hace más de 500 años amaneció la buena noticia del “libre albedrío” y con esta noticia occidente fue pasando de estar centrado en Dios a… estar centrado en el ser humano. Casi 300 años después grito la conciencia humana en la revolución francesa: “Libertad, igualdad y fraternidad”. Grandes pensadores cuestionaron duramente a esta trascendencia vertical que cortaba las alas de libertad del ser humano. Entonces nos dijeron que “Dios había muerto” y que “la religión es el opio de los pueblos”. Hubo exageraciones, las cosas que se le atribuían a Dios se las pasaron al Estado o a la Revolución pero fueron proféticos esos gritos: “¡¡¡Basta!!! de un Dios que hace y deshace a su antojo”. Estos últimos años ha crecido la conciencia de libertad, del derecho que tenemos todos a vivir plenamente. Claro esta que las reglas no son parejas para todos, las cartas están marcadas a favor de unos pocos…hemos generado un sistema perverso neoliberal-capitalista que transforma al ser humano y a la naturaleza en objeto de consumo, el hambre en el mundo es un crimen. Esto es verdad pero ya nadie puede parar esta conciencia de libertad… esta necesidad de trascender a través de los vínculos, la belleza, el arte, a través de las utopías, de las luchas populares…de sentir y saber que otros mundos son posibles. Hemos palpado la necesidad de trascender buscando hacer el bien, siendo solidarios, luchando por la verdad, la justicia y la igualdad. Es decir se ha desplegado una trascendencia horizontal que no necesita de ninguna trascendencia vertical que venga a decirle si esta bien o esta mal lo que esta deseando y haciendo. En los últimos 50 años (podemos decir más…) nuestra Iglesia Católica asume oficialmente que tiene que revisar esta manera de anunciar esta trascendencia vertical…otras Iglesias Cristianas estaban haciendo sus búsquedas.Lo cierto es que bien podemos decir que gracias a la expansión de la trascendencia horizontal, gracias al ser humano que se va construyendo en su contexto junto con otros, gracias a todo este proceso crítico, lucido y desestabilizador…pudimos comprender mejor qué significa “que Dios se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn.1,14). Gracias a estas críticas comprendimos que Dios no se disfrazó de hombre sino que se hizo hombre en Jesús de Nazaret, para decirnos con su vida que estamos convocados a la libertad y a la fraternidad: “El Reino de Dios” como le gustaba decir a Jesús. Gracias a esta trascendencia horizontal (atea –de ese dios castigador, juez y verdugo-, gracias a Dios) hemos podido comprender que la CRUZ DE JESÚS une las dos TRASCENDENCIAS… la horizontal y la vertical… Contemplemos a Jesús desde esta perspectiva: Se hace humano… comparte su vida durante 30 años!!! en un pueblo de campesinos. Juan Bautista y otras experiencias le despiertan su vocación a ser fiel a sí mismo, ser fiel a su pueblo, de ser fiel a Dios… Durante casi 3 años vive intensamente, diciéndonos con palabras y con acciones bien concretas que Dios es Papá…que es un Dios cercano… vive transgrediendo leyes que alejan a Dios de la gente…se acerca a los diferentes…comparte el pan con los excluidos y con los pobres y les dice que Dios esta en medio de ellos. Es decir alienta una trascendencia horizontal expandiendo la libertad y generando lazos de fraternidad con aquellos que se va encontrando. Es más hace él una experiencia para que no sea un discurso esto de ser hermanos. Fundamenta esa trascendencia horizontal desde una trascendencia vertical… este es el Dios de nuestros padres…”Dios es Padre y nos ama con entrañas de Madre”. Por eso lo mataron… lo mataron por unir estas dos trascendencias…las unió en su corazón…los jefes de su pueblo no lo soportaron más porque Dios no es así como él dice. Y Jesús con su cuerpo al desnudo…sus pies y su cabeza en vertical y sus brazos en forma horizontal nos dice, mejor dicho nos grita que Dios y el ser humano tienen una horizonte común: “Ser libres para Amar”. Estamos llamados a trascender como ese palo horizontal del madero que nos habla de las “alas” que habitan en el corazón humano…un anhelo de expansión que es inconmensurable y…esta el palo vertical que se hunde en la tierra y se eleva hasta el cielo para decirnos que Dios quiere meterse en nuestra tierra para sumar-se a este deseo de vida que nos habita. Jesús solía decir: “He venido para que tengan vida pero vida en abundancia” La cruz dibuja un signo “más” ( + ), por eso después de todo lo compartido la contemplo y descubro que: Dios necesita de nosotros y nosotros necesitamos de él… así es el AMOR, nace de dos necesidades… una “vertical”: Dios y otra “horizontal”: el ser humano. Como dice Carlos Bravo Gallardo: “El amor no se mendiga, ni se impone, sólo se ofrece”…un aprendizaje tanto para Dios como para cada ser humano. La Cruz sostiene a Jesús que es la expresión diáfana y provocadora de estos dos amores: del ser humano y de Dios. ¡Feliz fiesta de la Manzana Santa Cruz! Felices los que nos sentimos convocados a sumar (+) nuestra vida a este anhelo común de libertad y fraternidad. Los abrazo, Carlos cp


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