“HAGASE TU VOLUNTAD”…
LIBERTAD, FRATERNIDAD Y SOLIDARIDAD
Estamos caminando hacia la PASCUA… y para eso tenemos que a travesar la PASION. Los invito a que la caminemos teniendo como telón de fondo esta petición que Jesús nos propone en el Padrenuestro: “Hágase Tu Voluntad…”
¿Cuál es la Voluntad de Dios? Uno de los caminos que tenemos para poder descubrir Su Voluntad es lo que nos dice la Biblia. Les cito textualmente las palabras de José Comblim (uno de los padres de la teología de la liberación) lo que dice en el libro: “Cristianos para el siglo XXI” (Capítulo: “El Evangelio de la Libertad), leamos atentamente:
“Según la Biblia, la libertad no es simplemente una cualidad del ser humano, uno de sus atributos: es la propia razón de ser de la humanidad, el ser profundo, eje central de toda la existencia humana. Dios creó al hombre – hombre y mujer – para que fuera libre y pudiera obrar con libertad. Dios quiso ante sí un ser libre como él. Esa es su voluntad.
En efecto, la libertad humana deriva del amor de Dios. La teología escolástica no supo apreciar el amor como esencia de Dios. Para la filosofía griega, Dios era el fundamento del orden, él mismo formaba parte de ese orden (el primer motor inmóvil). Por lo tanto, el ser humano cumplía su destino ocupando su lugar en el orden cósmico: la razón de ser de los seres humanos consistía en su sometimiento al orden universal establecido y dinamizado por Dios.
Sin embargo, en la Biblia todo es diferente, porque Dios es amor. El amor no es el fundamento del orden, sino del desorden. El amor rompe toda estructura de orden. El amor es fundamento de la libertad y, por lo tanto, del desorden. El pecado es consecuencia del amor de Dios.
Si Dios es amor, solamente podía crear por amor. Pero para que se pueda amar hay que tener un interlocutor, otro ser con conciencia de sí mismo. Sólo se puede amar al otro. Dios quería amar y, por tanto, necesitaba la presencia de otro. Pero no existía el otro. Para amar, quiso darse otro libre”.
Esta perspectiva es clave para comprender a Jesús de Nazaret, verdadero Dios y verdadero Hombre. Jesús comprende y acepta el desafío de vivir en libertad, esa es la Voluntad del Padre.
Jesús fue comprendiendo que esa libertad es para generar FRATERNIDAD… para ir haciéndonos hermanos y hermanas de otros. La fraternidad le va poniendo sentido y cauce a la libertad.
Y también fue cayendo en la cuenta que esa fraternidad es para todos, es inclusiva si parte desde los más empobrecidos, los más excluidos. Eso se llama: SOLIDARIDAD. ¿Cómo hacer para ofrecer mis talentos y saberes al servicio de los más frágiles?. Y… ¿Cómo estar abiertos a recibir los talentos y saberes de aquellos que son empujados por un sistema injusto al costado del camino?. También la solidaridad le da sentido y cauce a la libertad.
Si tuviera que dibujar “la Cruz” hoy diría que el palo vertical es la “LIBERTAD”… la voluntad más deseada por Dios y en el palo horizontal de la derecha le pondría: “FRATERNIDAD” y al de la izquierda: “SOLIDARIDAD”.
Esa es “la Cruz” que Jesús vivió con tanta Pasión que irradiaba y soplaba por todos lados, como dice Atahualpa Yupanqui: “Le vieron viento en sus ojos, y lo dejaron pasar… ellos no saben que al viento nadie lo puede parar”.
Caminaba y contagiaba libertad, fraternidad y solidaridad por todos lados, muchos se sentían atraídos porque percibían en Él la Voluntad del Padre. Muchos tuvieron temor…otros tuvieron tanto miedo que decidieron matarlo. Pero el Padre lo rescató, lo Resucitó para indicarnos su Voluntad, como si nos dijera: “los hice humanos-Libres para pudiéramos amarnos, para que juntos podamos seguir recreando y embelleciendo este mundo, para que seamos arte y parte de lo nuevo”
Todos anhelamos ser felices, vivir plenamente… Jesús desnudo desde la Cruz nos indica cuál es la Voluntad de nuestro Dios, Padre y Madre: “¡Arriésguense a ser Libres! Siendo Solidarios y Fraternos”.
No lo dice desde una nube, ni tampoco nos lo dice a través de un mediador… Él mismo se metió en la chancha de la Historia, se embarró y desde ahí nos desafía a vivir una y otra vez. Aprendiendo una y otra vez a metabolizar el dolor y el conflicto y aprendiendo a gozar y alegrarnos una y otra vez.
“Jesús danos coraje, lucidez y ternura para hacer Tu Voluntad”.
¡Feliz Pascua!
Su hermano, Carlos cp